La Bienal Internacional de Arte SIART fue creada el año 1999 inicialmente como Salón Internacional de Arte, y es a partir del año 2005 que toma el nuevo rumbo a Bienal Internacional de Arte.
En estos años, ha logrado constituirse en el espacio de mayor significación en Bolivia para el desarrollo de la creación artística contemporánea. Sus diferentes ámbitos, han incluido concursos Internacionales, exposiciones internacionales con invitados de honor, exposiciones de homenaje a importantes artistas que han coadyuvado al desarrollo de las artes visuales en Bolivia.
La Bienal SIART es una propuesta que implica una reflexión y una acción donde lo colectivo es un agregado efervescente que complejiza las naturales preocupaciones conceptuales y administrativas propias de su realización. Asimismo, la Bienal tiene la virtud de generar alianzas e instancias artísticas con otros espacios culturales y diversas entidades.
El primer SIART de 1999 abrió un gran espacio de encuentro caracterizado por la amplitud y diversidad de manifestaciones artísticas nacionales e internacionales, lo que hizo posible la visibilidad inédita de lenguajes artísticos contemporáneos que hasta entonces no exhibían sino en el exterior o ámbitos locales muy restringidos. La intención de la organización de integrar una diversidad amplia de propuestas artísticas que incluían obras de carácter tradicional, condujo a una valoración cuantitativa del evento. Aún cuando el conjunto de las obras mostraron un predominio de los medios tradicionales como la pintura, la Bienal mostró el estado de las cosas en el mundo del arte boliviano, confrontado con obras del exterior.
El segundo SIART se concretó en consolidar el carácter integrador de amplitud y diversidad que se había propuesto la primera, de hecho, la cantidad de artistas participantes seleccionados llegó a casi 150, superando a la primera en algo más de treinta. En esta edición, las obras premiadas marcaron un importante indicio cualitativo del sentido que la Bienal pretendería más tarde.
El tercer SIART hizo una lectura lúcida de su desarrollo progresivo y por primera vez se incorporó una consultoría que asumió la necesidad de establecer nuevas relaciones y parámetros de exhibición, más cercanos y enriquecedores, entre el espectador tradicional y esos nuevos lenguajes que tendían a crecer no solo en números, sino también en calidad. En conjunto, este Salón mostró casi 250 piezas seleccionadas, lo cual significó para la organización un record positivo dentro de sus propósitos iniciales. Más allá de esos importantes logros, se podía percibir en el numeroso y heterogéneo conjunto de las obras la necesidad de nuevos criterios que centraran su atención en el aspecto cualitativo, lo cual, por cierto, solo podía ser posible si había una reestructuración conceptual en los objetivos últimos de la Bienal.
La cuarta Bienal hizo posible precisamente eso, aunque avant la lettre, es decir sin un discurso previo que hiciera una declaración de principios y objetivos, lo que hubiera supuesto plantearse la naturaleza del evidente avance de la producción objetual en nuestros países en desmedro de la pintura, sin que eso signifique estimular o detener el avance.
La incorporación de una curaduría general, capaz de sintonizar el sentido de ese desarrollo, posibilitó en esta cuarta Bienal una relación orgánica entre las partes con el todo; museología, museografía, imagen institucional del evento, diseño del catálogo, composición del jurado, etc. se articularon por primera vez a partir de una orientación contemporánea del arte y un concepto rector curatorial concebido en el análisis del contexto cultural en el que tenía su lugar natural la bienal.
El resultado de todo esto se puede sintetizar en las obras ganadoras: desde el gran premio hasta los premios en arte joven, que exhibieron una poética trasformadora y renovada que desplazaba los ámbitos tradicionales de la forma y el concepto, recuperando el sentido reflexivo y revelador que tiene el arte desde Marcel Duchamps.
La quinta Bienal mantuvo el mismo esquema de la cuarta Bienal, consolidando así su convicción de fomentar del arte contemporáneo en el país. Comprometida con esta voluntad integral, la nueva curaduría definió el sentido del desarrollo del proyecto Bienal Siart y decidió fortalecer un aspecto que dentro del arte contemporáneo es clave para entender el carácter de sus contenidos y sus diferencias con el sistema tradicional del arte clásico: la indagación reflexiva en el mismo proceso creador del artistas. Para ello propuso como matiz de reflexión el concepto de heterotopía.
En cuanto a las obras, mostraron la creciente emergencia de la imagen artística construida por la fotografía; la consolidación de la producción objetual y los indicios de una recuperación pictórica sobre la base de una práctica crítica.
Heterotopía es un desafío lanzado a los creadores contemporáneos para develar esos espacios en que lo diferente se hace presente en lo cotidiano, ganando una dinámica propia y marcando territorios y límites subjetivos, que conviven en nuestras realidades urbanas, generando una reflexión importante y un impulso creativo que permitió la exhibición de obras en espacios públicos, galerías y museos de la ciudad de La Paz, del 18 de octubre al 16 de noviembre del 2007.
Concluida la bienal en La Paz y gracias al Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño, se ha expuesto una selección de obras que incluyendo las premiadas, en la ciudad de Cochabamba, a fin de ampliar el campo de exhibiciones de la Bienal.
Sexta Bienal 2009. Realizada del 14 de octubre al 14 de noviembre de 2009, en más de 20 museos y galerías de la ciudad de La Paz y en espacios alternativos como la ex Estación de Ferrocarriles.
En este contexto, la Bienal Internacional de Arte SIART 2009, se realizó en el marco del eje temático Flujos y reflujos, a fin de convertirse en un polo de atracción, retención y expansión de manifestaciones artísticas, plásticas y visuales, que pongan en evidencia la coexistencia de flujos o reflujos multidireccionales en nuestro presente, globalizado o localizado.
La Bienal SIART se propuso crear flujos de información, mediante las exposiciones, foros de debate, acciones artísticas y una multiplicidad de puntos de confluencia, así como lograr una mayor participación ciudadana, formar nuevos públicos y reflexionar acerca del arte contemporáneo en sus diferentes variantes.
Los pilares principales fueron: el Concurso Internacional de Arte SIART, el Concurso Arte Joven, la Exposición Internacional de Honor (en la que participan destacados artistas invitados) y la Exposición de Homenaje (dedicado a artistas bolivianos que hubiesen coadyuvado al desarrollo del arte), todo ello, complementado con seminarios, conferencias, talleres y material audiovisual.
Esta Bienal tuvo una convocatoria muy amplia a nivel internacional puesto que participaron 27 países Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Francia, Holanda, Italia, Israel, México, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Rusia, Tailandia, Suiza, Uruguay, Venezuela.
En el marco del eje temático de la Bienal, más de 400 artistas de 30 países presentaron sus propuestas en las diferentes áreas del arte contemporáneo, las mismas que fueron sometidas al Jurado de Selección, conformado por Silvio Mignano, Michela Pentimalli, Carlos Villagomez, Sol Mateo y Margarita Vila, quienes después de arduas horas de trabajo, seleccionaron al 30 % de artistas que presentaron sus obras en la Bienal, y que posteriormente fueron sometidas al Jurado Internacional de Premiación conformado por destacados críticos y curadores de Arte, como Achiles Bonito Oliva de Italia, destacado Crítico y Curador de Arte, ex Director de la Bienal de Venecia, Ivo Mesquita, Curador de la Bienal de Sao Paolo, Justo Pastor Mellado, Crítico y Curador de la Bienal de Chile, Dino Valls de España, gracias a la Embajada de España, Justo Pastor Mellado de Chile, gracias al Consulado General de Chile, Margarita Schultz, gracias al Espacio Simón I. Patiño y el boliviano Roberto Valcárcel.
La séptima Bienal. Se desarrolla entre el 12 de octubre al 12 de noviembre de 2011, bajo la organización de la Fundación Visión Cultural, Unión Latina, Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, Goethe Institut, Fundación Espacio Simón I. Patiño, Embajada del Reino de los Países Bajos, entre otras instituciones.
La Bienal SIART integró diferentes actividades, cuyos pilares principales fueron: el Concurso Internacional de Arte SIART, la Exposición Invitados de Honor y la Exposición todo ello, complementado con seminarios, conferencias, talleres y actividades musicales y escénicas.
La línea curatorial tuvo como tema: Diálogos en la complejidad, y estuvo bajo la Curaduría del destacado crítico y curador chileno Justo Pastor Mellado.
Se contó con 22 espacios entre museos y galerías, desde El Alto hasta la zona sur de La Paz.
Países participantes: 19: Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, México, Noruega, República Checa, Uruguay, Perú y Venezuela.
En el Concurso SIART se presentaron más de 350 artistas de 28 países, habiendo sido seleccionados alrededor del 15 %. Se otorgaron 3 premios y el premio de arte joven.
Las exposiciones de invitados de honor tuvo destacada participación de artistas de europa y américa.
Aportar al desarrollo de las artes en Bolivia y su promoción internacional, estructurando procesos de consolidación del Arte Contemporáneo en Bolivia, a través del desarrollo de la Bienal Internacional SIART y lograr su integración a nivel nacional e internacional en el mediano plazo, que genere la ampliación de nuevos públicos y fortaleza el conocimiento sobre el arte contemporáneo en Bolivia, los cuales aún son incipientes.